OCTAVA PARTE –
DE LA PREPARACION DEL SER
Sois hombres en forma material, que deben a cada momento aproximarse a la perfección divina. El sentimiento de la vida debe ser, SIEMPRE, rumbo al divino, al CELESTE.
Todo aquello que va en contra de ese sentido de la vida debe ser prohibido inmediatamente.
El divino debe estar en el pensamiento, en el sentimiento, y en la acción. Sólo así habrá un real crecimiento y maduración espiritual.
Todo aquello que va en contra de ese sentido de la vida debe ser prohibido inmediatamente.
El divino debe estar en el pensamiento, en el sentimiento, y en la acción. Sólo así habrá un real crecimiento y maduración espiritual.
El apego, la envidia, el egoísmo, el egocentrismo, la vanidad, la rabia, la cólera, la violencia, el materialismo, el sensualismo, la mentira; todo eso son facetas del mal.
Son caminos que llevan al ser humano a prenderse en el dolor y en el sufrimiento, quedando esclavo de la rueda de nacimientos y muertes de este mundo de la forma.
Son caminos que llevan al ser humano a prenderse en el dolor y en el sufrimiento, quedando esclavo de la rueda de nacimientos y muertes de este mundo de la forma.
Aquel que pierde la fe en Dios, en lo Absoluto, no puede de manera alguna alcanzar mundos más sutiles.
Aquel que da preferencia a los sentidos del cuerpo en detrimento de la disciplina del espíritu, no tiene condiciones de alcanzar la salida del infortunio.
Sólo aquel que posee sedimentadas en su espíritu las bases de la FRATERNIDAD CÓSMICA – AMOR- SABIDURIA Y PODER, puede si, caminar tranquilo, por la senda de la vida.
Si hay cambios en andamiento y a la vista en donde habita, fortifica aún más su adoración y su disciplina por el Señor Dios. Solamente Él podrá llevarlo a parajes más dichosos.
Si hay cambios en andamiento y a la vista en donde habita, fortifica aún más su adoración y su disciplina por el Señor Dios. Solamente Él podrá llevarlo a parajes más dichosos.
Si fuiste creado por la voluntad de Dios, fue para glorificar la creación con gestos del más pleno amor, y jamás para atentar contra la voluntad del Absoluto.
Ashtar Sheran
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